En 2019, más de un millón de niños migraron desde Venezuela a diversos países de América Latina. Cerca de la mitad de ellos interrumpió su trayectoria educativa. Su situación de riesgo educativo se agudizó con el cierre de las escuelas causado por la pandemia de COVID-19 en 2020. La doble crisis de migración y pandemia constituye un desafío inédito para el derecho a la educación de estos niños. Pese a la magnitud de esta doble crisis, poco sabemos acerca de cómo los gobiernos están tomando decisiones sobre las necesidades educativas de los migrantes al tiempo que responden a múltiples presiones profundizadas por la pandemia. Este proyecto contribuye a llenar ese vacío examinando qué orienta las acciones en Colombia acerca de la educación de migrantes venezolanos durante la pandemia. Colombia es el principal receptor de esta diáspora recibiendo más de 400 mil niños en los últimos tres años. Al tiempo, las escuelas públicas colombianas en las zonas más pobres, áreas en las que además se suelen concentrar los migrantes, han sido fuertemente golpeadas por la pandemia en la medida en que sus estudiantes no tienen acceso a conectividad y tecnología que permita seguir su educación a distancia. Nuestro análisis considera dilemas de acción colectiva en tres niveles: entre organismos internacionales y gobiernos nacionales, entre gobiernos nacionales y actores subnacionales, y entre gobiernos subnacionales y escuelas. A través de documentos técnicos y entrevistas con actores de distintos niveles, identificaremos lógicas de coerción y negociación política que moldean las decisiones e implementación de políticas educativas para migrantes. Este estudio documentará las políticas educativas cambiantes que surgen de la intersección entre negociaciones transnacionales, nacionales y subnacionales, las cuales impactan las oportunidades educativas de los migrantes en Colombia y América Latina. Nuestra singular contribución deriva del análisis de abajo a arriba y en terreno que desarrollaremos en torno a la coordinación entre diversos actores de distintos niveles para avanzar hacia las Metas de Desarrollo Sostenible de 2015 en medio de una crisis global como la pandemia. Nuestro estudio develará los nuevos desafíos políticos de esta doble crisis y contribuirá al mejoramiento de la coordinación de diversos actores en torno al derecho a la educación de niños migrantes. El proyecto difundirá este conocimiento en la comunidad académica, los tomadores de decisiones, la comunidad educativa y el público en general.